GRACIAS...

Paradójicamente te conocí en una micro, donde mi amiga de infancia nos presento, tengo que reconocer que no fui tan caballero, producto de mi sentido o de mi capacidad esotérica que solo con mirarte pude hacer un análisis de ti ( te grite la vida).
Durante dos años te conocí como la mujer que para todo problema tenia solución, que las matemáticas y la contabilidad son tu fuerte, terminamos de estudiar y lo que era lógico es que cada uno siguiera por su propia vereda como lo fue con mi amiga de la infancia, sin embargo el destino nos unía cada día mas, aprendí a conocer la mujer que siente, llora y ríe.
No quiero ser tu paño de lagrimas si no el hombro que te afirme cuando te caigas, tampoco tu mejor amigo, solo quiero ser un amigo sincero por eso y por permitir mi presencia en tu hogar que es uno de tus triunfos, gracias.